Recordemos que la sexualidad humana está construida por el patriarcado
El feminismo, especialmente el radical y el lesbiano, ha explicado claramente de qué forma la sexualidad humana y el deseo han sido construidos desde el patriarcado mediante un esquema que erotiza la dominación y la sumisión con el fin de perpetuar la jerarquía sexual. Ensayos feministas como Heterosexualidad obligatoria y existencia lesbiana, de Adrienne Rich, explican cómo las preferencias sexo afectivas no se han manifestado de forma libre o natural, sino que ha habido un fuerte condicionamiento para oprimir a las manifestaciones de la preferencia sexo afectiva hacia las personas del mismo sexo. El movimiento feminista ha luchado históricamente a favor de la liberación de las mujeres lesbianas y de los hombres gay.
De igual modo, también ha luchado contra los abusos sexuales a menores. Sheila Jeffreys documenta en Anticlimax: a feminist perspective on the sexual revolution (libro no traducido al castellano cuyo título significa Anticlimax: una perspectiva feminista sobre la revolución sexual) la lucha de las feministas contra los intentos de grupos pedófilos de rebajar o incluso abolir la edad de consentimiento legal de los menores para que los hombres pudieran tener acceso carnal a ellos sin penalización.
De este modo, Jeffreys se aleja de las consideraciones de la sexología para la cual la clasificación de la pederastia sigue sin concretarse, llegando incluso algunos autores como James Cantor (Universidad de Toronto) considerar la pederastia como una orientación sexual más (llamada pedofilia). Esto se refleja en la popularización del acrónimo MAP (Minor Attracted People), que es un nuevo intento de normalizar la pederastia transformándola ideológicamente en una orientación sexual. Todas estas posturas comparten el enfoque de pasar por alto el desequilibrio de poder y de madurez que hay entre un menor y una persona adulta. Y tratan de generar empatía hacia los potenciales agresores sosteniendo que su preferencia es «innata».
La historiadora feminista Sheila Jeffreys, por su lado, aborda la pederastia como una consecuencia de la construcción de la sexualidad masculina, basada en la erotización de la dominación y la sumisión. Esta construcción hace que los hombres encuentren placer erótico en la dominación y que su deseo se despierte con la violencia. Sheila Jeffreys propone promover una sexualidad humana basada en la erotización de la igualdad así como también aborda la lesbiandad o la homosexualidad como una opción sexoafectiva legítima en lugar de como una condición innata.
A continuación, facilitamos una tabla con el vocabulario recomendado para hablar sobre este tema teniendo en cuenta el bagaje teórico del feminismo radical.
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