Women’s Declaration International se une a la iniciativa “Geschlecht Zählt (El sexo cuenta)” en su denuncia del uso ilegítimo de las cuotas reservadas a mujeres para la representación en el Bundestag.
En septiembre de 2021 se celebraron las elecciones al Bundestag (parlamento alemán). Una de las nuevas incorporaciones fue el diputado Markus/Tessa Ganserer, miembro del Partido Verde (Bündnis 90/Die Grünen) por el estado de Baviera.
Ganserer, nacido en 1977 e ingeniero forestal de profesión, pertenece al Partido Verde desde 1998. Casado y con dos hijos, Markus/Tessa Ganserer declaró en 2018 poseer una “identidad de género” femenina, y desde 2019 figura como mujer en el parlamento bávaro (Landtag), a pesar de que legalmente no ha modificado su nombre ni su sexo. En el Bundestag, asimismo, consta estadísticamente como mujer. ¿Cómo ha sido esto posible?
En la actualidad, en Alemania rige la “Ley de Transexualidad” (Transsexuellengesetz) para el cambio de sexo registral. Sin embargo, el Partido Verde ha adoptado la autodeterminación de sexo en su Estatuto de las Mujeres, en el que define la palabra “mujer” de la siguiente forma: “el término «mujer» engloba a todas aquellas personas que así se definan”. Es decir, se trata de una definición circular que permite que cualquier varón, sin someterse a ningún tipo de proceso médico o administrativo, pueda ocupar una plaza reservada y dirigida a afianzar la presencia política de las mujeres, históricamente marginadas de este ámbito. El Partido Verde recoge en el Estatuto de las Mujeres que “al menos, la mitad de los miembros de todos los comités de Bündnis 90/Die Grünen [Partido Verde] y de los comités que sean nombrados por Bündnis 90/Die Grünen deben ser mujeres, reservándose los puestos impares para las mujeres en las elecciones de listas de partidos o propuestas electorales (cuota mínima)”, pero contraviene su objetivo al permitir que un hombre que alega una “identidad de género” femenina, sin siquiera constar como mujer a nivel legal, usurpe uno de estos puestos. De hecho, la aceptación de Markus/Tessa Ganserer como mujer en el Bundestag constituye una aceptación de facto de la ley de autodeterminación de sexo, que fue propuesta por el Partido Verde y rechazada en el Parlamento en verano de 2021.
Las feministas alemanas y la iniciativa “Geschlecht zählt” (El sexo cuenta) han denunciado esta situación como inaceptable, acusando a los Verdes y a Markus/Tessa Ganserer de querer aprovechar un vacío en la ley electoral para redefinir las categorías de “mujer” y “hombre”, sustituyendo las definiciones basadas en la biología, determinables de forma objetiva, por la “identidad de género”, basada únicamente en la subjetividad del individuo, y que suele nutrirse de estereotipos sexistas. Si te resulta posible, difunde esta información para dar a conocer esta lamentable suplantación.
El objetivo del feminismo constituye precisamente la superación de dichos estereotipos y la abolición del género, fines para los que se desarrollaron medidas como las listas “cremallera” y las cuotas paritarias. Las feministas recuerdan que la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), firmada y ratificada tanto por Alemania como por España, recoge en su artículo 7 que “los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país”, y, en su artículo 4, “La adopción por los Estados Partes de medidas especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar la igualdad de facto entre el hombre y la mujer no se considerará discriminación en la forma definida en la presente Convención”. Por ello, desde Women’s Declaration International (WDI), en nuestro artículo 6, reclamamos que los Estados adopten medidas para evitar que personas del sexo masculino hagan un uso ilegítimo de las cuotas paritarias, desfigurando el horizonte igualitario perseguido por estas.
Desde WDI trabajamos para que los derechos de las mujeres sean respetados.
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